Rihanna no quiere ser un modelo a seguir
La cantante no se arrepiente de todas las polémicas que ha generado tras compatir provocativas fotos en la red social Instagram.
La controvertida cantante ha querido defenderse de todas las críticas que suele recibir por exhibir un comportamiento poco ejemplar en las redes sociales, plataformas con las que ha llegado a compartir con sus seguidores provocativas instantáneas en las que, por ejemplo, aparece retratada fumando marihuana o luciendo su atractiva anatomía con escasas prendas encima.
En lugar de pedir disculpas y retirar parte del controvertido material que suele colgar en internet --como se han visto obligados a hacer otros famosos artistas-- la diva del pop ha aprovechado precisamente la expectación que genera su presencia virtual para reivindicar su conducta y asegurar que no se arrepiente de ninguna de sus decisiones.
"Ninguno de los que estamos aquí compartiendo fotos es perfecto, y yo nunca he pretendido que los demás piensen que soy perfecta. Solo me dedico a vivir mi vida de la forma que a mí me gusta, y no entiendo cómo hay gente que todavía se sorprende de las cosas que hago. No quiero ser un modelo a seguir y nunca lo he pretendido. Yo tengo mis propios problemas y asuntos que resolver, temas que me preocupan mucho más que lo que algunas personas puedan pensar de mí. Me podéis llamar tóxica, perjudicial e incluso decir que soy un monstruo. Todo eso me da igual", se desahogó la estrella de la música a través de su cuenta en la red social Instagram.
Más allá de su actividad como internauta, lo cierto es que Rihanna también es una experta a la hora de generar escándalos en otros ámbitos de su vida cotidiana, tanto en el plano sentimental como en su dimensión artística. La intérprete barbadense no ha dejado de desatar titulares en los últimos meses por su turbulenta relación sentimental con el rapero Chris Brown, de quien habría vuelto a separarse una vez más tras su infructuoso intento de resolver las diferencias y reproches que todavía les aquejan.
Al mismo tiempo, su exitosa gira musical 'Diamonds' tampoco la está ayudando demasiado a suavizar su negativa imagen pública, ya que en uno de sus recientes conciertos Rihanna no dudó en agredir a una seguidora con el micrófono, simplemente por atreverse a agarrarla del brazo.
En lugar de pedir disculpas y retirar parte del controvertido material que suele colgar en internet --como se han visto obligados a hacer otros famosos artistas-- la diva del pop ha aprovechado precisamente la expectación que genera su presencia virtual para reivindicar su conducta y asegurar que no se arrepiente de ninguna de sus decisiones.
"Ninguno de los que estamos aquí compartiendo fotos es perfecto, y yo nunca he pretendido que los demás piensen que soy perfecta. Solo me dedico a vivir mi vida de la forma que a mí me gusta, y no entiendo cómo hay gente que todavía se sorprende de las cosas que hago. No quiero ser un modelo a seguir y nunca lo he pretendido. Yo tengo mis propios problemas y asuntos que resolver, temas que me preocupan mucho más que lo que algunas personas puedan pensar de mí. Me podéis llamar tóxica, perjudicial e incluso decir que soy un monstruo. Todo eso me da igual", se desahogó la estrella de la música a través de su cuenta en la red social Instagram.
Más allá de su actividad como internauta, lo cierto es que Rihanna también es una experta a la hora de generar escándalos en otros ámbitos de su vida cotidiana, tanto en el plano sentimental como en su dimensión artística. La intérprete barbadense no ha dejado de desatar titulares en los últimos meses por su turbulenta relación sentimental con el rapero Chris Brown, de quien habría vuelto a separarse una vez más tras su infructuoso intento de resolver las diferencias y reproches que todavía les aquejan.
Al mismo tiempo, su exitosa gira musical 'Diamonds' tampoco la está ayudando demasiado a suavizar su negativa imagen pública, ya que en uno de sus recientes conciertos Rihanna no dudó en agredir a una seguidora con el micrófono, simplemente por atreverse a agarrarla del brazo.