Sabías que...
¿Sabías que la ropa influye en tu estado de ánimo y viceversa? Seis de cada diez mujeres argentinas consultadas aseguran que, cuando se sienten mal, se visten
¿Sabías que la ropa influye en tu estado de ánimo y viceversa? Seis de cada diez mujeres argentinas consultadas aseguran que, cuando se sienten mal, se visten con algo especial que las haga sentir mejor. Además, ocho de cada diez afirman que, cuando se sienten bien, la ropa les queda más linda.
Estos son algunos de los resultados que arroja el estudio “Las argentinas y su guardarropa”, elaborado por una empresa de jabón en polvo, junto a la consultora de TNS Gallup Argentina, en el marco del lanzamiento del libro “Historias de guardarropa”.
La asesora de imagen Romina Barak cuenta que esto se repite con frecuencia en las consultas que recibe: “Muchas veces las mujeres afirman comprarse ropa según su estado de ánimo. Sin embargo, cuando se les pregunta, dicen que no les gusta elegir su vestuario de esta manera”.
Cuando las mujeres están contentas, alegres o entusiasmadas, probablemente se pueden pasar mucho tiempo probándose ropa y pensando combinaciones.
Las mujeres que se sienten mal eligen lo más simple y les cuesta salir de las combinaciones “apagadas”, con negro o marrón.
“Alguien en esta situación no apela a la creatividad, va directo a lo que sabe que le queda bien. No innova, no combina colores o estampados y, por lo general, tampoco usa tacos por una cuestión de comodidad. No usa accesorios. Descuida todo lo que tiene que ver con la imagen”, explica la asesora de imagen.
Además, hay personas que, en lugar de abandonar el cuidado de su imagen, aumentan el maquillaje y usan ropa provocativa en forma exagerada. “Exacerban algunas cosas y, por ejemplo, usan minifalda y escote, o se pintan como una puerta. Y resulta una paradoja, porque por dentro no están bien. Y vestirse como un arbolito de Navidad tampoco va a hacerte sentir mejor”.
La clave es buscar un equilibrio entre lo que resulta cómodo y lo que nos hace sentir bien, sin exagerar ni querer ser algo que no somos. La idea es salir al mundo de la mejor manera y, como dice Romina, “una buena vestimenta e imagen no son todo, pero pueden hacernos sentir mejor y más reconfortadas”.
“Verse bien y sentirse a gusto con la imagen que devuelve el espejo depende de uno, no de otra persona”, remata la columnista.