Técnicas para un orgasmo anal
¿Quién no ha escuchado hablar del sexo anal? Todos ¿verdad? Pero ¿qué hay del orgasmo anal? Es un tema del cual no se expone mucho a la
¿Quién no ha escuchado hablar del sexo anal? Todos ¿verdad? Pero ¿qué hay del orgasmo anal? Es un tema del cual no se expone mucho a la luz pública.
Es cierto que no todas las personas logran un orgasmo a través del sexo anal, pues el placer que conduce al orgasmo anal puede ser tanto físico como psicológico, debido a que dos anillos musculares llamados esfínteres rodean el orificio anal y cada uno funciona independientemente, así como las sensaciones que se producen al ser estimulados.
En el “sex-shop” ErotiCity hay un estimulante que facilita la penetración anal, gracias a sus componentes naturales. A continuación, sus recomendaciones para prevenir lesiones o momentos poco placenteros:
Masaje
Es ideal para relajar tanto la zona anal como el resto del cuerpo. Cabe recordar que el orificio anal es una de las partes del cuerpo con una elevada cantidad de terminales nerviosas. Antes de la penetración, es vital que haya caricias y algunos toques alrededor del anillo externo para que la pareja se sienta lista. Incluso algunas personas pueden llegar a alcanzar el orgasmo con solo la estimulación externa anal en combinación con la genital o de otras zonas erógenas.
Annilingus
El método oral-anal se conoce popularmente como “annilingus”. La idea como tal les disgusta a algunas personas, lo primordial antes de intentarlo es que ambos sientan el deseo y disposición para experimentarlo. No se recomienda que se realice directamente, sino que se use un protector de lengua o boca para seguridad debido a la alta presencia de bacterias y organismos. La estimulación con la lengua puede ser muy placentera, pero siempre debe realizarse con altas medidas de seguridad y de preferencia solo estimular la zona externa.
Penetración
Una alternativa previa al coito es la penetración, con el fin de proporcionar una mayor estimulación. Es un segundo paso al masaje, en la que se estimula el esfínter interno, ya sea empleando un dedo o algún juguete sexual, con las medidas higiénicas correspondientes.
Los movimientos, más que profundos, se recomiendan circulares y lentos, para que de esa manera se obtenga una mayor respuesta placentera. Una de las claves para alcanzar un orgasmo anal es aprender a controlar los músculos pélvicos, debido a que una manera efectiva y más intensa de estimular toda la zona es mediante contracciones. Asimismo, son importantes las caricias y otros estímulos al resto del cuerpo para sentir dicho placer.