Un vistazo al Biomuseo

Hace tres millones de años, Panamá cambió la vida en el mundo, y es precisamente lo que el Biomuseo contará al público en cada una de sus galerías. Explicar cómo el edificio fue diseñado, cómo el Istmo de Panamá surgió del mar, uniendo dos continentes y separando un gran océano en dos, cambiando la biodiversidad del planeta para siempre, son algunas de las interrogantes que están dispuestos a despejar, con el museo, señala Margot López, coordinadora de Comunicaciones del Biomuseo.

En un recorrido por las ocho salas de exhibición de las majestuosas instalaciones del Biomuseo, ubicado en La Calzada de Amador, observamos que cada una cuenta con su nombre: Galería de la biodiversidad, Panarama, El puente surge, El gran intercambio, La huella humana, Océanos divididos, La red viviente y Panamá es el museo.

El público podrá apreciar de primera mano rocas volcánicas encontradas en la profundidad del mar, esqueletos de animales de la prehistoria, la cabeza de un mono perezoso que fue traída de Estados Unidos, un escalón de las ruinas de Panamá Viejo y grandes figuras representativas de animales que estuvieron hace miles de años: elefantes, venados y aves que venían del Norte.

Una de las principales atracciones del museo será el Parque Botánico, el cual contará con diversidades de árboles que atraerán decenas de aves, lo que dará como resultado un tremendo espectáculo.

Se tiene previsto que la obra arquitectónica abra sus puertas para el próximo año y reciba mucho público, por ser un museo diseñado por Frank Gehry, el maestro de las estructuras.