Viva - 06/4/14 - 08:42 AM
A unos meses de resolver dónde reposa Cervantes
Una vez terminada la exploración se elaborará un informe que concluirá si es viable o no seguir adelante con la excavación.
Madrid
EFE
Los investigadores que a finales de abril comenzarán a buscar los restos de Miguel de Cervantes en el Convento de las Trinitarias de Madrid aseguran que en unos meses estará resuelto el enigma de dónde reposa el escritor español más universal, cuyos restos aspiran a encontrar con un 99% de probabilidad.
"Yo estoy convencido de que Miguel de Cervantes está allí y de que va a ser relativamente rápido encontrarlo", sostiene en una entrevista con EFE Luis Alviar, que tratará de localizar mediante infrarrojos y radares el punto exacto del convento donde pudo ser enterrado Cervantes.
Han tenido que pasar casi 400 años desde su fallecimiento el 23 de abril de 1616 para que un proyecto de enjundia verifique si se cumplió el último deseo del escritor: ser enterrado en el convento de las Trinitarias, ubicado en el madrileño Barrio de las Letras, en el que profesó su hija sor Isabel.
Y el proyecto no lo ha liderado ninguna institución, sino que ha partido del empeño de dos investigadores que, según cuentan a EFE, soñaron con revertir el hecho de que los restos del escritor que dio vida al Quijote no estuviesen localizados.
"Un día sale a la conversación que la tumba de Cervantes está perdida, se te despierta una curiosidad tremenda y pasas los días buscando información hasta que te das cuenta de que el tema no solo es apasionante, sino que es factible", resume el historiador Fernando de Prados, encargado de documentar el proyecto.
Cuatro años de investigación han demostrado al escritor Fernando de Prados que hay pocos interrogantes sobre que Cervantes fue verdaderamente enterrado en ese convento, donde tampoco se han documentado posteriores exhumaciones.
Luis Alviar, centrado en la parte técnica, considera que, de cumplirse esas premisas, los restos se encontrarán "sin la menor duda". "Buscamos en solo doscientos metros cuadrados a un señor que murió con 69 años y que tenía unas características físicas muy concretas, y tan solo ha habido allí entre 6 y 9 enterramientos. Sinceramente, hemos tenido éxito en investigaciones mucho más difíciles", afirma este investigador.
De hecho, tanto Alviar como De Prados coinciden en que el escollo principal con el que pueden topar es que el edificio donde se busca a Cervantes es Bien de Interés Cultural (BIC), lo que exige un grado de protección muy alto por el valor del convento en sí mismo.
"La problemática que tenemos es técnica, pero los forenses irán abriendo con mucho cuidado y sin hacer daño al patrimonio", explica a EFE Alviar. Su compañero de Prados apunta: "Cualquier actuación que se lleve ahí se va a mirar con atención, pero por encima de eso debe recordarse una cosa: estamos hablando de Cervantes".
La primera fase de los trabajos -financiada por el Ayuntamiento de Madrid- comenzará previsiblemente a finales de este mes y consistirá en localizar en tan solo cuatro o cinco días las cavidades donde hubo enterramientos con un radar y un infrarrojos.
Una vez terminada la exploración se elaborará un informe que concluirá si es viable o no seguir adelante con la excavación.
Si se continúa, el proceso será liderado por el forense Francisco Etxeberría, quien ha participado en casos como la exhumación de asesinados en la Guerra Civil española, en el análisis de los restos del presidente chileno Salvador Allende y en el informe pericial de la desaparición de los hermanos Bretón.
"Una vez que empiecen a trabajar, en un mes los forenses podrán tener localizados los restos", explica Luis Alviar, quien confía en que el proceso "va a ser rápido" y que "al 99% de probabilidad" se van a encontrar los restos del escritor.
El año que viene, en 2015, se celebra el cuarto centenario de la publicación de la segunda parte de El Quijote y en 2016 se cumplen cuatro siglos de la muerte del escritor. "Fíjese lo que supondría para España encontrarlo", añade Fernando de Prados.
Si las cosas son como estos investigadores aseguran, 400 años después de su muerte estamos a tan solo unos meses de resolver la gran incógnita que rodea a Cervantes: dónde reposa el escritor más universal en lengua española.
EFE
Los investigadores que a finales de abril comenzarán a buscar los restos de Miguel de Cervantes en el Convento de las Trinitarias de Madrid aseguran que en unos meses estará resuelto el enigma de dónde reposa el escritor español más universal, cuyos restos aspiran a encontrar con un 99% de probabilidad.
"Yo estoy convencido de que Miguel de Cervantes está allí y de que va a ser relativamente rápido encontrarlo", sostiene en una entrevista con EFE Luis Alviar, que tratará de localizar mediante infrarrojos y radares el punto exacto del convento donde pudo ser enterrado Cervantes.
Han tenido que pasar casi 400 años desde su fallecimiento el 23 de abril de 1616 para que un proyecto de enjundia verifique si se cumplió el último deseo del escritor: ser enterrado en el convento de las Trinitarias, ubicado en el madrileño Barrio de las Letras, en el que profesó su hija sor Isabel.
Y el proyecto no lo ha liderado ninguna institución, sino que ha partido del empeño de dos investigadores que, según cuentan a EFE, soñaron con revertir el hecho de que los restos del escritor que dio vida al Quijote no estuviesen localizados.
"Un día sale a la conversación que la tumba de Cervantes está perdida, se te despierta una curiosidad tremenda y pasas los días buscando información hasta que te das cuenta de que el tema no solo es apasionante, sino que es factible", resume el historiador Fernando de Prados, encargado de documentar el proyecto.
Cuatro años de investigación han demostrado al escritor Fernando de Prados que hay pocos interrogantes sobre que Cervantes fue verdaderamente enterrado en ese convento, donde tampoco se han documentado posteriores exhumaciones.
Luis Alviar, centrado en la parte técnica, considera que, de cumplirse esas premisas, los restos se encontrarán "sin la menor duda". "Buscamos en solo doscientos metros cuadrados a un señor que murió con 69 años y que tenía unas características físicas muy concretas, y tan solo ha habido allí entre 6 y 9 enterramientos. Sinceramente, hemos tenido éxito en investigaciones mucho más difíciles", afirma este investigador.
De hecho, tanto Alviar como De Prados coinciden en que el escollo principal con el que pueden topar es que el edificio donde se busca a Cervantes es Bien de Interés Cultural (BIC), lo que exige un grado de protección muy alto por el valor del convento en sí mismo.
"La problemática que tenemos es técnica, pero los forenses irán abriendo con mucho cuidado y sin hacer daño al patrimonio", explica a EFE Alviar. Su compañero de Prados apunta: "Cualquier actuación que se lleve ahí se va a mirar con atención, pero por encima de eso debe recordarse una cosa: estamos hablando de Cervantes".
La primera fase de los trabajos -financiada por el Ayuntamiento de Madrid- comenzará previsiblemente a finales de este mes y consistirá en localizar en tan solo cuatro o cinco días las cavidades donde hubo enterramientos con un radar y un infrarrojos.
Una vez terminada la exploración se elaborará un informe que concluirá si es viable o no seguir adelante con la excavación.
Si se continúa, el proceso será liderado por el forense Francisco Etxeberría, quien ha participado en casos como la exhumación de asesinados en la Guerra Civil española, en el análisis de los restos del presidente chileno Salvador Allende y en el informe pericial de la desaparición de los hermanos Bretón.
"Una vez que empiecen a trabajar, en un mes los forenses podrán tener localizados los restos", explica Luis Alviar, quien confía en que el proceso "va a ser rápido" y que "al 99% de probabilidad" se van a encontrar los restos del escritor.
El año que viene, en 2015, se celebra el cuarto centenario de la publicación de la segunda parte de El Quijote y en 2016 se cumplen cuatro siglos de la muerte del escritor. "Fíjese lo que supondría para España encontrarlo", añade Fernando de Prados.
Si las cosas son como estos investigadores aseguran, 400 años después de su muerte estamos a tan solo unos meses de resolver la gran incógnita que rodea a Cervantes: dónde reposa el escritor más universal en lengua española.