La gran mayoría de los puentes de la red vial nacional fueron diseñados para soportar una carga de 13.6 toneladas, pero actualmente soportan un poco más de 34 toneladas.
Según el ingeniero civil, Humberto Reynolds de Unamuno, los camiones que se les ha permitido utilizar a los transportistas tienen un peso legal de 47 toneladas y frecuentemente un peso ilegal de 75 toneladas, cantidad que supera al soporte original de los puentes.
Indicó que este crecimiento desmesurado de las cargas y las acciones agresivas de los agentes naturales (lluvia, la erosión, entre otros), son los principales detonantes del mal estado de estas infraestructuras y de las calles.
Ante esta realidad, según el ingeniero, se hace necesario un mantenimiento óptimo de los puentes, que se les dé la jerarquía adecuada a los proyectos de rehabilitación y a la ejecución de las obras. Además de preparar el requerimiento de presupuesto para un período no menor de 6 años.
Explicó que el deterioro causado por los agentes naturales es común en todas las obras de ingeniería civil y es el resultado de un proceso mediante el cual la naturaleza trata de revertir el procedimiento artificial de los materiales de construcción y llevarlos nuevamente a su estado original.
De esta manera, el concreto, roca artificial formada por agregados pétreos unidos con cemento y agua, por efectos de los cambios de temperatura, la intemperie y otros agentes, se agrieta y se desconcha y tiende otra vez a convertirse en arena, grava y cemento separados. Así mismo, el acero formado por hierro con pequeño agregado de carbono es un material artificial inexistente en la naturaleza, que por efecto de la oxidación tiende a convertirse en un material más estable.