El primer ministro israelí, Ariel Sharon, respondió a determinados estímulos y movió ligeramente su brazo y su pierna derecha, al tiempo que respiró de forma espontánea, aunque sigue sedado y persiste su situación de gravedad.
El parte médico hecho público por el director del Hospital Hadasa Ein Karem de Jerusalén, el profesor Shlomo Mor Yosef, subraya la mejoría de Sharon, aunque lo hace con todas las cautelas.
"El primer ministro movió su brazo y su pierna derecha en respuesta a algunos estímulos", manifestó Mor Yosef, quien resaltó que sigue conectado a un respirador artificial, aunque respira de forma independiente.
Mor Yosef reveló que las constantes vitales del paciente permanecen estables, excepto la presión sanguínea, lo que calificó de "un signo muy positivo".
"Esta ha sido una reacción pequeña pero significativa, un hecho muy positivo", subrayó Mor Yosef, quien fue cauto al advertir de que Sharon aún permanece en una situación grave.
Por su parte, el profesor Félix Umanski, director del departamento de neurocirugía, declaró que se ha comenzado a retirarle de forma gradual la anestesia, y que el hecho de que respire de forma espontánea y se mueva "es un paso importante".
Pese a la grave situación de Sharon, las pruebas que se le practican constantemente indican la existencia de actividad cerebral, aunque quiso enfatizar que aún no ha abierto los ojos.
Los médicos comenzaron a reducir las dosis de anestesia administradas para despertarle, tras haber sido intervenido quirúrgicamente de tres derrames cerebrales sufridos desde el miércoles.
PRONOSTICO: SE SALVARA
El doctor José Cohén, médico argentino que ha participado en las intervenciones al jefe del Gobierno israelí, dijo que "las posibilidades de supervivencia de Sharon son muy altas, pero su capacidad para razonar y sacar conclusiones se verá afectada".