Nadie se quiere dejar de nadie. Esta es la cruda realidad de muchas familias en Curundú, que han sustituido la tolerancia por el irrespeto.
Para muestra un botón: la noche del martes, llegó a las Sala de Urgencias un sujeto de apellido Herrodia 21 años, quien fue apuñalado por su esposa.
Aparentemente ambos se agredieron.