La familia de Felipe Murillo, un joven de 21 años a quien todos conocían como "Titito", no entiende cómo un pela'o tan tranquilo pudo haber perdido la vida por un balazo, y peor aún, que el mismo se haya disparado en un cruel error.
Según familiares, Titito se hizo de una pistola que habían tirado unos hombres que huían de la policía. Luego se la llevó a su casa en calle 25 de El Chorrillo, y jugando con ella, se detonó, hiriéndose él mortalmente y también impactando a una hermana de 15 años.