El Consejo de Gabinete ya analiza las reformas tributarias preparadas por el Ministerio de Economía y Finanzas, que buscan aumentar y simplificar las recaudaciones. El elemento más conflictivo sin duda es el aumento del 40% (de 5 a 7%) del Impuesto de Transferencia de Bienes Muebles y Servicios (ITBMS).
Es un impuesto al consumo de fácil recaudación y debe generarle cerca de $150 millones adicionales al Fisco. Para tratar de frenar un efecto cascada y el consiguiente aumento de precios, el ITMBS no se aplicará a la comida, transporte, servicios públicos (agua y electricidad), vivienda, educación, servicios médicos y productos agropecuarios.
Para contrarrestar los cuestionamientos al alza del ITBMS, los fondos adicionales generados por ese impuesto serán destinados a financiar un programa de becas mensuales de $20 que serán entregadas a 800 mil estudiantes de planteles oficiales.
La reforma beneficia sobre todo a la clase media que tradicionalmente ha cargado el peso de la tributación al reducirle el Impuesto Sobre la Renta de 27% a 15%.
Ahora serán los bancos, las empresas de telecomunicaciones y aerolíneas las que deberán pagar una mayor tasa efectiva del Impuesto Sobre la Renta.
Los bancos que hoy pagan 8% de I
R deberán contribuir en el futuro con 15%, con lo que se esperan recaudar adicionalmente $66 millones. El sector de Telecomunicaciones también deberá pagar una tasa del 27% de I/R y no el 24%, lo que debe generar ingresos adicionales al fisco por la suma de $8 millones. Al área de Transporte y Logística se le aumentará de 5 a 11% la tasa efectiva del I/R, que representaría un ingreso adicional de $13 millones.
El tema tributario no es de fácil entender para el común de los panameños, por lo que se deben hacer los esfuerzos para explicar de manera sencilla el alcance de las reformas. Sin duda que habrá movimientos en contra de los sectores que serán afectados con la propuesta, pero hay que asimilar que las compañías no pueden pagar un impuesto menor que los asalariados.
