El mandatario Ricardo Martinelli le advirtió ayer a los sindicalistas que "no juegen" con él, porque el relajo de trancar calles se acabó.
"Yo lo único que les pido es que haya paz y tranquilidad. Aquí no se puede estar trancando.. Ese relajo de estar trancando las calles se acabó. Mírenme bien, no jueguen conmigo, aquí hay que protestar en las aceras todo lo que quieran, pero las calles no se pueden trancar y no se puede matar a la gente".
En cuanto a la detención de los más de 200 obreros del SUNTRACS, recalcó que: "están en la cárcel y se van a quedar en la cárcel, hasta cuando el Procurador o la justicia les aplique la ley".
Frente a los hechos, el mandatario exhortó a los trabajadores a sentarse a dialogar con el Gobierno, porque "la mesa del diálogo siempre está abierta".
Martinelli envió un mensaje claro a los obreros, para realizar negociaciones de cara al pueblo, porque si continúan trancando las calles, el Gobierno hará cumplir la ley.
De igual forma, el jefe del Ejecutivo desmintió que unidades de la Policía Nacional hayan provocado todo.