Britney Spears sorprendió al mundo entero cuando en 2007 apareció públicamente con la cabeza rapada, ese mismo año estuvo marcado por los continuos problemas personales de Britney que finalmente acabaron por afectar a su carrera profesional. Ahora Sam Lufti, el antiguo mánager de Spears, ha vuelto a retomar el tema e insiste en que la superestrella del pop hizo todo aquello simplemente para "expresar su independencia y su libertad". Sin embargo, son palabras poco creíbles, puesto que Lufti tiene actualmente prohibido cualquier contacto con la cantante, debido a una orden de alejamiento. Mientras él dice estar en deuda con ella para compensar todo el tiempo que fue su mánager.