Un día después del trágico accidente en el que perdió la vida la niña Katherine González, de 12 años, en las aguas del Río Cabobré, en el corregimiento de Pacora, en su hogar en Paso Blanco, sus familiares lloran la prematura partida.
Katherine, quien estaba próxima a iniciar el primer año del Primer Ciclo de Felipillo, se graduó con honores de la escuela primaria de Paso Blanco.
La niña era la mayor de seis hermanos y era considerada por su madre, Aide Espinoza, como su mano derecha.
Su abuelo, Manuel Espinoza, recuerda que la niña era fanática del béisbol y muchas veces se sentaba con él para ver los partidos de ese deporte.
El miércoles, cuando ocurrió la tragedia, la adolescente se fue con una amiga al Río Cabobré.
Resaltan sus familiares que la niña no sabía nadar y era la primera vez que iba al mencionado río.
Al no estar en el sitio de la tragedia, los parientes de la niña dijeron desconocer realmente cómo se dieron los hechos.
Más de un día después del accidente, la madre de la pequeña se encontraba totalmente destrozada.
Le será difícil asimilar que su pequeña físicamente ya no estará más con ella, pero espiritualmente jamás partirá.
Los seres queridos sólo mueren cuando se les olvida, y de seguro que Katherine no morirá porque en el recuerdo de los que la quisieron, ella permanecerá.
Toca a las autoridades establecer si en los diferentes balnearios y centros de recreación existen las debidas medidas de seguridad para enfrentar contingencias como las ocurridas.
Hay que tener cuidado cuando se acuden a ríos y playas.
TRISTEZA: 12
La pequeña tenía 12 años. Culminó el VI Grado con honores e iniciaría el VII nivel académico.
Su partida deja un hondo pesar en sus seres queridos. No hay palabras para describir tan dolorosa partida, máxime que era una niña que empezaba a despertar a la vida.