ABRACADABRA
El rey-alcalde"

"En los umbrales del siglo XXI, absolutismo y dictadura repugnan al pueblo panameño"

Carlos Guevara Mann

"Dios salve a Juan Carlos..! futuro rey de los alcaldes de Panamá". Así se ha expresado Julio César Caicedo Mendieta, en este periódico, el jueves pasado (18 de marzo de 1999).

Por el lenguaje que emplea, se desprende que Caicedo es partidario del absolutismo monárquico. Su candidato para monarca absoluto es Juan Carlos Navarro, aspirante perredista a la alcaldía de Panamá.

Como que Caicedo, sin embargo, nació en la era equivocada. Porque, en los umbrales del siglo XXI, absolutismo y dictadura repugnan al pueblo panameño.

Si no, que lo diga el Torodictador, cuyas pretensiones absolutistas rechazó la ciudadanía, en la memorable jornada del 30 de agosto de 1998, en que el pueblo apabulló los planes reeleccionistas de don Ernesto el Ostentoso. De la misma manera, el 2 de mayo el pueblo votará por un cambio, para desalojar al absolutismo del poder.

La verdad es que si yo aspirara a ejercer algún liderazgo democrático, me daría vergüenza que alguien se refiriera a mí con aclamaciones de "Dios te salve" y "futuro rey". En una época en que las ideas de igualdad política, libertad y derechos humanos son de universal aceptación, semejante terminología perjudica al candidato más de lo que lo beneficia.

Lo más objetable del escrito, sin embargo, es su conclusión: "Independientemente del partido, esperamos que Panamá escoja a Juan Carlos Navarro como su alcalde pues, será para beneficio de todos".

Aclaro que no sólo conozco a Juan Carlos, sino que también le tengo aprecio personal. Pero ni amistad ni simpatía constituyen la esencia de los comicios del 2 de mayo próximo. Lo medular de ese acontecimiento es que nos dará la oportunidad para sacar del poder a quienes lo han ejercido por 25 de los últimos 30 años, para beneficio de un reducido grupo de aprovechadores y en perjuicio de la gran masa de la población.

A ese grupo de aprovechadores, agrupados en la cúpula del PRD y sus satélites, no les ha importado torturar, asesinar, robar o traficar armas, drogas y personas para conseguir sus objetivos.

Tampoco les ha importado destruir las instituciones democráticas ni reducir al ciudadano a una condición de vasallaje sin derecho alguno, dependiente para su supervivencia de las migajas que le aviente el gobernante absoluto de turno, sea Omar Torrijos Herrera, Rubén Darío Paredes, Manuel Antonio Noriega o Ernesto Pérez González.

Por eso es indispensable ponerle fin al control del PRD sobre el Ejecutivo, la Asamblea y los municipios del país. Por eso, precisamente, es que no se puede apoyar la candidatura de Juan Carlos Navarro: porque la ha propuesto el PRD y él ha aceptado ser su candidato.

La candidatura independiente de oposición de Miguel Antonio Bernal, apoyada por el Partido Arnulfista, constituye, con creces, la mejor elección de los miles de ciudadanos del Distrito de Panamá que aspiramos a la fundación de un verdadero régimen democrático, no sólo a nivel nacional, sino también a nivel municipal. Son incontables los panameños y panameñas que confían en Bernal por su agudeza intelectual, preparación académica, vocación democrática y gran valor personal.

Miguel Antonio ha dedicado toda su vida profesional a promover la justicia, la democracia y la libertad, como no lo han hecho ninguno de sus adversarios, ni Juan Carlos Navarro, ni Omaira Correa, ahora candidata del PDC (hasta ayer su enemigo irreconciliable) y sus aliados coyunturales.

Frente al continuismo corrupto que representa la candidatura de Omaira Correa, quien de ganar las elecciones ejercerá la alcaldía, cual monarca absoluta, por 5 años más (ya ha sido alcaldesa por 6 años), y la posibilidad de que el PRD se apodere del Municipio con Juan Carlos Navarro, el rey-alcalde de Julio César Caicedo Mendieta, la candidatura independiente de oposición de Miguel Antonio Bernal constituye la propuesta para democratizar y humanizar la administración municipal.

Afortunadamente, así lo ha entendido el pueblo panameño, que está harto de absolutismo y de mandones con pretensiones monárquicas.

 

 

 

 

 

 


 

AYER GRAFICO
Ultimo homenaje al periodista Pablo Castrejón Jr., uno de los mejores periodistas de Panamá


CREO SER UN BUEN CIUDADANO
Sin embargo desperdicio el agua


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