El presidente de Pakistán, Asif Alí Zardari, abogó ayer por el entendimiento con el principal partido opositor del país, la Liga Musulmana-N, del ex primer ministro Nawaz Sharif, y pidió restituir el Gobierno que esta formación encabezaba en la provincia oriental de Punjab, disuelto desde hace un mes.
Zardari, quien compareció ante una sesión conjunta del Parlamento y Senado televisada en directo por medios paquistaníes, instó a poner fin a las disputas entre las fuerzas políticas en el beneficio de Pakistán.
"La reconciliación es el camino adelante. La democracia tiene que ganar fuerza. Llevaremos a Pakistán a nuevas alturas. Tenemos que poner fin al desafío del uno al otro. Seamos amigos", clamó el Presidente, entre tímidos aplausos.