Un día después de que un voraz incendio consumiera en su totalidad el almacén La Oca Loca, los bomberos luchaban por apagar los últimos reductos del siniestro.
Dos carros extintores fueron utilizados para terminar de apagar algunos escombros que se resistían a extinguirse.
La noche del viernes, se hizo necesario ordenar nuevamente la evacuación de los edificios vecinos, debido a que la gran cantidad de humo que estaba saliendo del local siniestrado, afectaba las respiración de los moradores del área.
Los empleados de la Oca Loca de Calidonia serán reubicados. Hasta ahora se desconoce el monto de las pérdidas, pero pueden ser varios millones. El local estaba asegurado con la compañía Generali.