Un día después de que un voraz incendio consumiera en su totalidad el almacén La Oca Loca, los bomberos luchaban por apagar los últimos reductos del siniestro, mientras el humo continuaba causando molestias.
Dos carros extintores fueron utilizados para terminar de apagar algunos escombros que se resistían a extinguirse.
Gran cantidad de agua tuvo que ser utilizada para sofocar lo que quedaba de algunos escombros incendiados.
El agua no lograba penetrar en su totalidad los escombros, debido a que el colapso de las paredes sumó más material al lugar, lo que impedía que el líquido llegara hasta el fondo.
En horas de la noche del viernes, se hizo necesario ordenar nuevamente la evacuación de los edificios vecinos, debido a que la gran cantidad de humo que estaba saliendo del local siniestrado, afectaba las respiración de los moradores del área.
La Oficina de Seguridad del Cuerpo de Bomberos de Panamá aún no ha dado a conocer ninguna información sobre las posibles causas del fuego, pero hay testigos que insisten en responsabilizar a indigentes que quemaban basura en la parte trasera de la Oca Loca.
Las vías aledañas al local incendiado continuarán cerradas hasta mañana lunes.