El español Rafael Nadal, cuarto favorito, reaccionó a tiempo, solventó un momento psicológico importante y se impuso físicamente al argentino David Nalbandian por 6-7 (8), 6-2 y 6-2 para avanzar a los octavos de final de Masters 1000 de Miami.
Corría el segundo set, y la cara de Nadal era de desesperación. Su primer servicio no entraba, las dobles faltas, hasta tres, se sucedían, y la derecha no funcionaba cometiendo demasiados errores no forzados con ella.
Para colmo, Nadal había perdido la primera manga, después de romper de inicio, y de disponer de un punto de set en el desempate.