Familias precaristas del poblado Bella Esperanza, en Arraiján, sintieron pánico cuando un frondoso árbol se desplomó y por casi sepulta a varias de las casas del lugar.
María Cuestas, una de las afectadas, indicó que a unos cuantos metros hay otro enorme árbol de cañafítulo que está por colapsar.
Agregó que se aproximan las lluvias y el árbol más fácilmente puede desplomarse por los daños provocados a causa de la erosión, por lo que las autoridades deben prever situaciones lamentables.