El Valencia dio un paso más hacia su objetivo de ser tercero al ganar a Osasuna en un partido en el que supo superar su enésima lesión en defensa y muchos fallos de cara a puerta, pero que tuvo un final feliz para el equipo local, ya que a un minuto para el noventa, el marcador era todavía de 1-0.
Osasuna supo controlar a un rival casi en cuadro durante el primer periodo, pero tras el descanso recibió pronto el 1-0 y a continuación no fue capaz de acercarse con peligro a la meta de César. Sólo lo ajustado del marcador le mantuvo en el encuentro hasta que llegó el 2-0.
Al final, todas las oportunidades falladas por el equipo local se vieron compensadas por los dos tantos de David Villa cuando el partido estaba prácticamente concluido.
Aunque en los tres primeros minutos hubo otras tantas opciones claras de gol (dos para el Valencia y una para Osasuna), la lesión del central local Dealbert antes del cuarto de hora condicionó el ritmo del partido.
El Valencia tuvo que reestructurar sus líneas y adoptar, una vez más, una solución de urgencia, circunstancia que provocó una fase de acoplamiento al nuevo esquema y que contribuyó a que el equipo navarro se asentara y completara sus mejores minutos del primer periodo.