Los cactus, son plantas que se caracterizan por sobrevivir en las sequías más extremas, por su capacidad de acumular agua en sus hojas y raíces.
Estos han cobrado cada vez más importancia en la decoración tanto de interiores como de exteriores de numerosos hogares. Tienen las más variadas formas, tamaños y sus flores resaltan con su belleza entre la agresividad de las espinas.
La luz y el calor son imprescindibles para su desarrollo, además de otros cuidados básicos.
- Lo que no hay que olvidar es que soportan mejor la falta de agua que la abundancia de la misma. Si la regamos en exceso, se pudrirá y morirá.
- En el caso que el agua sea escasa, notaremos un suelo muy seco y el cactus tomará un color amarillento.
- La mejor manera de regarlo es una vez cada cierto tiempo en forma abundante, en lugar de poca y a diario. Lo que siempre debemos evitar es mojar la planta durante el riego.
- Si notamos que el cactus se ha cubierto de una pelusa blanca, es porque un hongo lo ha afectado debido al exceso de humedad. Para que desaparezca, se debe ubicar en un lugar más aireado y aplicar un fungicida adecuado.