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Hay que capturar al genocida de los Balcanes
Lic. Juan Martineau
Terco, desafiante, prepotente,
sin credibilidad alguna, son las características de la personalidad
de Slobodan Milosevic, presidente de la Federación Yugoeslava y carnicero
de los Balcanes.
Responsable directo de la tragedia ocurrida en Bosnia, Herzegovina con
un baño de sangre que alcanzó a más de trescientas
mil víctimas, este psicópata asesino, émulo de Hitler
está aplicando su misma táctica o estrategia de limpieza racial
en Kosovo, matando sin misericordia a todo aquel que se oponga en su camino.
Hemos sostenido, que la comunidad internacional falló en la crisis
del Golfo Pérsico, al no ocupar Bagdag, y capturar a Saddam Hussein
y ponerlo a órdenes de un Tribunal Especial que lo juzgará
como criminal de guerra.
Estimamos, que es hora ya, que en la presente crisis, se le ponga fin
a esta matanza indiscriminada, a esta monumental tragedia humana.
Los bombardeos aereonavales no bastan.
La OTAN, debe ya, desplazar las tropas terrestres, esto es, más
de ciento cincuenta mil efectivos, precedidos de tanques y artillería
pesada, derrotar en forma contundente a los servios y expulsarlos de Kosovo,
luego entrar en Belgrado y detener a Milosevic en su refugio y ponerlo a
órdenes de un Tribunal Especial que lo someta a juicio como criminal
de guerra y junto a él deben correr la misma suerte los jefes del
Ejército, la Marina, la Aviación y Policía yugoeslava.
Para el presidente servio Milosevic, los tratados son letras muertas
que se pueden tirar al tinaco de la basura, cuando no responden a sus mezquinos
intereses.
Por eso, rechazó el Tratado de Rambuillet, que le daba autonomía
limitada a los kosovares, sencillamente porque permitía además,
el emplazamiento de fuerzas de la OTAN para asegurar el fiel cumplimiento
de este documento.
Esto lo hace, desafiando a toda la comunidad internacional, que quiere
un Kosovo en paz y en donde se respeten los derechos humanos.
Este hombre de mentalidad, retardataria, diabólica y medieval,
no merece convivir con la gente civilizada.
Rusia, debe conformarse con su papel de mera espectadora debido a su
grave crisis económica, y que sólo los países de Occidente
pueden ayudarla a resolver.
Involucrarse directamente en el conflicto, sería buscar su propio
suicidio y no creo que Yeltsin quiera hacerse el Hara Kiri.
De todos modos, el ejército ruso por su atraso tecnológico,
no es ni la sombra del que combatió en la Alemania Nazi en la Segunda
Guerra Mundial.
Imagínense que no pudieron someter a los chechenios.
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