CREO SER UN BUEN CIUDADANO
Sin embargo, como gobierno actúo mal y provoco desconfianza
Son muchas las personas que
ya no confían en el Tribunal Electoral. Algunos dicen que lo se ha
visto como actuaciones buenas, no han sido más que cortinas de humo
para herir de muerte el proceso eleccionario del 2 de mayo venidero.
Después de la injusta multa a la Editora Panamá América,
el levantamiento de inmunidades a diversos candidatos por razones meramente
políticas, y su zigzagueo en cuanto a los permisos para caravanas,
bailes y cierres de campaña, los personeros de esta institución
se presentan como aves de mal agüero.
Pero son las urnas electrónicas las que tienen más asustados
a algunos electores. Están creyendo que serán usadas para
quitarle votos a candidatos que podrían ganar. Se sospecha que la
distribución de estas mesas fue deliberada para perjudicar a grupos
que no son del agrado de los magistrados.
La pregunta que algunos se hacen es la siguiente: ¿Por qué
si el 50 por ciento de los electores está en la capital no dejaron
el 50 por ciento de las mesas en este sector, y se las llevaron para el
interior?
Lamentablemente la falta de credibilidad está dañando un
proceso que iba bien, hasta que los señores magistrados se dejaron,
en apariencia, manipular por otros poderes.
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