El Fiscal de la ciudad italiana de LAquila, Alfredo Rossini, quien investiga los derrumbes tras el seísmo del 6 de abril, no descarta la posibilidad de hallar indicios de dolo en la investigación por desastre culposo abierta tras el terremoto.
"Queremos ver si hay indicios de culpa o, peor aún, de dolo, por parte de quien haya intervenido en la cadena de realización de los edificios que se han derrumbado, si ha contribuido a las muertes causadas, en un principio, naturalmente por el terremoto", afirmó ayer Rossini, en declaraciones a los medios de comunicación locales.