Eduardo Rózsa Flores, uno de los supuestos "mercenarios" que murió ayer en una operación antiterrorista en Bolivia, combatió en la guerra de los Balcanes, fue corresponsal, escribió libros y produjo e inspiró películas, informaron ayer medios locales.
El presunto grupo terrorista, que según el Gobierno planeaba atentar contra el presidente Evo Morales, estaba formado además por un boliviano-rumano y un irlandés, quienes también murieron en la operación policial.
También integraban el grupo un húngaro y otro boliviano-croata, quienes están detenidos en La Paz a la espera de ser juzgados.
Hijo de padre húngaro, Eduardo Rózsa Flores nació en 1960 en la ciudad oriental de Santa Cruz, donde vivió durante 12 años hasta el exilio a Chile con su familia tras el golpe de Estado de Hugo Bánzer Suárez, según un perfil biográfico publicado hoy por el diario cruceño El Deber.
Desde Chile, la familia de Rózsa se fue a vivir a Hungría para huir de la dictadura de Augusto Pinochet.
Rózsa Flores cursó estudios militares tras completar la educación secundaria, y años más tarde estudió literatura comparada, ling�ística y ciencias políticas en la Universidad de Budapest.
Las versiones periodísticas señalan que trabajó como periodista para la agencia cubana Prensa Latina y fue corresponsal en Croacia, en 1991, durante la guerra de los Balcanes para el diario español La Vanguardia y para la cadena pública británica BBC.
El diputado croata Branimir Glavas recordó ayer a un rotativo de su país que recordaba muy bien a Rósza Flores, quien, según dijo, llegó a Croacia oriental como periodista, pero pronto se convirtió en combatiente voluntario en el ejército croata.
El periódico El Deber publica hoy fragmentos de una entrevista que hizo a Rósza en agosto de 2007, cuando confesó haberse sentido deslumbrado de joven por la figura de Ernesto "Che" Guevara y que conoció al terrorista venezolano Ilich Ramírez Sánchez "El Chacal".
El presunto terrorista había escrito siete libros, actuado en largometrajes y producido un documental.
Además, inspiró la película "Chico", como se le conocía en Croacia, dirigida por la húngara Iboyla Fekete y que relata "las aventuras de un boliviano con raíces judías, húngaras e hispanas, que es criado por su padre como un verdadero comunista y que la vida lo lleva a involucrarse en distintas revoluciones".