Un equipo de médicos japoneses ha conseguido que una paciente de diabetes "tipo 1" pueda vivir sin inyectarse insulina, tras someterla a un trasplante de células pancreáticas donadas por su madre.
Después de varios intentos fallidos, por primera vez los médicos han logrado con éxito trasplantar las células de los islotes del páncreas del hígado de una persona viva a un diabético, según un informe publicado ayer.
El trasplante procedente de una madre, de 56 años, a su hija, de 27, la realizó el pasado 19, el equipo de Shinichi Matsumoto de la Universidad de Kyoto.