Puede parecer loco que te critique por padecer esta enfermedad, pero en cierta forma quien tiene la última palabra para no tenerla eres tú. Si no sabes aún a qué nos referimos en este escrito, permíteme informarte que la oniomanía es sencillamente la enfermedad del comprador compulsivo.
Hay personas en este país que se vuelven locos (as) al pasar por una vidriera de cualquier centro comercial, ya sea en vía España, Multicentro, Albrook Mall, Los Pueblos o, inclusive, la propia Zona Libre de Colón. Ellos tiene un alto grado de recepción para detectar dónde están las rebajas de marcas famosas. Ellos les gusta portar sobre sí marcas reconocidas en camisas, joyas o pantalones.
No es que estamos decidiendo que ir de compras sea malo. Al contrario, puede resultar una buena terapia para evadirse de los problemas cotidianos. Pero cuando se convierte en un acto difícil de controlar, puede convertirse en un trastorno psicológico tan grave como la ludopatía (trastorno de control de los impulsos). Por ello, no te dejes atrapar por estas conductas compulsivas y �compra con cabeza!
El síndrome del comprador compulsivo afecta más a las mujeres que a los hombres. Su perfil suele ser de féminas de entre 30 y 40 años, con baja autoestima, falta de autocontrol, inseguridad, propensión a la fantasía, sensación de soledad o vacío espiritual. Además, suelen padecer otros trastornos como ansiedad y depresión.
Si usted se le ha metido en la cabeza comprar y comprar, sin importar que tan lejos estén los lugares para obtener su ropa de moda, evite hacerlo si antes no ha pensado.