El empresario Florentino Pérez, que ayer anunció su candidatura a la presidencia del Real Madrid, logró en su anterior mandato salvar de la ruina económica al club, pero no pudo garantizar el aluvión de títulos que la afición exigía de un equipo de estrellas calificado como "galáctico".
Sobresaliente en su gestión económica, la política de confeccionar una plantilla repleta de estrellas acabó por pasarle factura y dimitió de forma irrevocable el 27 de febrero de 2006, después de casi seis años de gestión.
"El Real Madrid necesita un cambio", dijo Pérez (Madrid, 08/03/1947) en aquella fecha en una rueda de prensa, cuando el equipo llevaba camino de cumplir su tercera temporada consecutiva sin títulos.
Hasta la sequía de galardones, el Madrid de Pérez había acumulado siete títulos (dos Ligas, una Copa de Europa, una Intercontinental, dos Supercopas de España y una Supercopa europea). Sólo se le resistió la Copa del Rey, sobre todo en la final que perdió en el Santiago Bernabéu de marzo de 2002 ante el Deportivo de La Coruña, en el año en que el club celebraba su centenario.
Casi tres años después de su renuncia, por ironías de la vida, los promotores de su candidatura justifican su vuelta con el argumento de que el club necesita con urgencia un cambio como entidad, como equipo y en imagen, apremiado también por los escándalos de la gestión de Ramón Calderón.
Pérez intentó llegar a la presidencia del Madrid por primera vez en 1995, pero fue derrotado por Ramón Mendoza. En su segunda oportunidad venció a Lorenzo Sanz el 16 de julio de 2000.