La violencia no para en los barrios populares de Panamá.
Isidoro López, de 47 años, murió tras recibir dos impactos de balas disparadas por un sujeto conocido por las autoridades.
El asesino de Isidoro lo sorprendió por la espalda mientras caminaba por la vía principal del Sector 1 de Belén, corregimiento de Tocumen.
El ataque se dio a eso de las 8: 20 de la noche del miércoles. Isidoro, agonizando, fue llevado por su hermano en un vehículo particular al Cuarto de Urgencias de la Policlínica JJ Vallarino, en Juan Díaz, donde llegó muerto.
"Momo", como lo apodaban, dejó en la orfandad a tres hijos. Había salido hacía 3 semanas del Centro Penitenciario La Joyita, donde pagó una condena de dos años por el delito de posesión ilícita de arma de fuego.
El hoy occiso durante sus días de libertad, hacía "camarones" para ganarse el pan de cada día.
La noche de su asesinato, regresaba a su residencia ubicada en Concepción, Juan Díaz, tras visitar a su hermano en Belén, cuando fue ubicado por un sujeto en la vía.
El homicida apretó el gatillo cuatro veces. Todos escuchados por vecinos del lugar. Dos de esas detonaciones hicieron impactos en el omóplato y brazo derecho de "Momo".
Isidoro, herido de muerte, desesperado al ver que la vida se le escapaba, corrió varios metros hasta caer en una cuneta frente a la Iglesia Santa María de Belén. Tras de sí había dejado un camino de sangre.
De la cuneta fue sacado por sus hermanos y familiares todo lavado en aguas negras mezcladas con su propia sangre.
El lugar fue sitiado por las unidades policiales, quienes realizaron un operativo, pero sin capturar al agresor ya conocido.
Un familiar dijo que "Momo" había purgado "cana" varias veces en La Joyita por casos menores.
Vecinos dijeron que es primera vez que en ese sector de Tocumen hay un caso así.
Se presume que el asesinato fue por ajustes de cuenta.
En el corregimiento Tocumen se han registrado varias muertes durante los primeros cinco meses del presente.