BOLETIN COMUNITARIO
Por 15 años más la ARI extiende contrato a albergue ecológico

Redacción
Crítica en Línea

La empresa de divertimento ecológico aumentó el monto de la inversión original en más de un 78 por ciento razón por la cual se requiere de una relación contractual de mayor duración

La Autoridad de la Región Interoceánica (ARI) extendió por 15 años más el contrato a la empresa Divertimento Ecológico, S.A. (Canopy Tower) que opera un pequeño albergue ecológico para la observación de aves desde Cerro Semáforo, a pocos kilómetros de Gamboa, en la cima del Parque Nacional Soberanía.

Las razones para extender la prórroga del contrato a la empresa Divertimento Ecológico son todas en beneficio de los amantes del turismo ecológico y de la naturaleza ya que el consorcio tiene proyectado mejorar la calidad del hospedaje del albergue ecológico con el fin de satisfacer la demanda de consumidores de mayores ingresos.

Para ello la empresa aumentó el monto de la inversión original en más de un 78 por ciento razón por la cual se requiere de una relación contractual de mayor duración para recuperar la inversión

. En lugar de construir dos grandes cuartos estilo dormitorio con baños en común y una capacidad total de 25 camas, la empresa decidió ampliar el proyecto con el fin de construir seis cuartos dobles (12 camas) con baños privados cada uno.

También se mejorará notablemente la calidad de los acabados ya que los baños tendrán mármol, muebles de teca, colchones ortopédicos, etc.

Actualmente, la empresa ha habilitado un pequeño hotel dentro de lo que era un estación de radar, para la observación de aves desde el docel del bosque, en un área de majestuosa riqueza natural.

De esta manera se generarán más divisas para el país a través de mayores gastos en compras, locales y permanencias más prolongadas.

Por otro lado, este segmento del mercado contiene menos consumidores que el segmento popular por lo que habrá menos visitantes al sitio y por lo tanto menos impacto en el ambiente natural.

La extensión de la prórroga del contrato se fundamentó también en el hecho de que la empresa Divertimento Ecológico es pionera en la realización de estudios sobre migración de aves de rapiña sobre el Istmo de Panamá, que requieren largos períodos de tiempo, por lo que es imprescindible disponer de un contrato de concesión que asegure la continuidad de la investigación científica por un período de 15 años prorrogables.

La sociedad Divertimento Ecológico inició negociaciones con la Arquitecta Lindy Roy de la ciudad de Nueva York, quien vino a Panamá como miembro del grupo Frank Ghery a participar en la conferencia sobre Turismo Patrimonial, para que diseñe la segunda fase del Canopy Tower.

En septiembre de 1997, la ARI celebró con la Sociedad Divertimento Ecológico, S.A. el contrato de concesión No. 162-97 para operar las instalaciones de Centro Semáforo de aproximadamente 1200 metros cuadrados y la custodia de un globo de terreno de 17.97 hectáreas, para el desarrollo de un albergue ecológico, con facilidades para la investigación de la flora y fauna del bosque neotropical y para su conservación.


 

 

 

 

 

 



 

Se busca a Héctor Gallego: un sacerdote mártir

Juan B. Madrid
Crítica en Línea

Parece que fue ayer, pero ya han pasado 28 años del asesinato de un sacerdote mártir, Héctor Jesús Gallego Herrera. El silencio todavía no se rompe, aún nadie revela dónde están sus restos.

La noche del 9 de junio de 1971, el sacerdote de 33 años, nacido en Antioquia, Colombia, fue arrestado en Santa Fe de Veraguas por tres miembros de la Guardia Nacional, que se lo llevaron un jeep con capota blanca.

Tres militares ligados a los servicios de inteligencia: el excoronel Nivaldo Madriñán (54 años), el excapitán Melbourne Walker (68 años) y Eugenio Nelson Magallón (68 años), fueron condenados en 1994 a 15 años de prisión cada uno.

Todos habían recibido cursos de instrucción en Fuerte Gullick y la Escuela de las Américas.

Melbourne Walker aseguró en una ocasión que a Gallego lo arrestaron miembros de la compañía "Macho de Monte", que lo trasladaron a Río Hato, luego a una casa en Bella Vista cerca al antiguo colegio María Inmaculada y después al cuartel de Tocumen.

Durante la reapertura de las investigaciones ordenadas por el gobierno endarista se manejaron diversas versiones sobre el destino de los restos de Gallego.

Una aseguraba que éste fue sepultado en una finca en el distrito de San Francisco; otra, señalaba que Gallego fue enterrado al final de la pista del aeropuerto Enrique Malek; existe una versión que asegura que Héctor fue lanzado al mar desde un helicóptero; otra, que sus restos reposan en la Escuela de Divisa; que fue lanzado al río San Pablo y la última, que se ocultó el cadáver en la carretera hacia Cañazas.

En abril de 1998 la viuda de un exoficial de las Fuerzas de Defensa aportó una pista adicional, la cual aseguraba que el sacerdote fue llevado con vida al cuartel central de la Avenida A, tras sufrir una fuerte hemorragia.

Según esa versión, el 10 de junio de 1971 cuando se atendía en la clínica de la Guardia Nacional llegó un helicóptero, de donde dos uniformados bajaron una camilla en la que iba un hombre tapado con sábanas.

La testigo que mantuvo el secreto por 27 años, reveló que entre las personas que le brindaron atención a Gallego figuraban una doctora de apellido De La Torre y el sargento Montero.

 

 

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