Policía encontrado culpable, otros absueltos, de atacar a inmigrante haitiano

Nueva York
AP

Un agente de policía fue encontrado ayer culpable de golpear a un inmigrante haitiano negro y sujetarlo mientras un compañero lo torturaba en el baño de una comisaría en Nueva York. Otros tres policías fueron absueltos de cargos menores.

El jurado llegó a un veredicto tras deliberar por 18 horas durante tres días en el caso de las torturas propinadas a Abner Louima. Los miembros del jurado escucharon durante cuatro semanas testimonios, que frecuentemente bordearon lo morboso, en una corte federal de Brooklyn.

El agente Charles Schwarz, de 33 años, fue declarado culpable de asalto y violación de derechos civiles en el ataque a Louima. También se lo encontró responsable de sujetar al prisionero mientras otro policía, Justin Volpe, lo torturaba con un palo de escoba roto introduciéndoselo en el recto. Volpe creyó, erróneamente, que Louima le había golpeado en una gresca callejera.

Después de que una serie de testigos lo incriminaran, Volpe interrumpió el mes pasado el juicio para declararse culpable.

Louima sufrió graves heridas internas, incluyendo rupturas en la vejiga y el colon, y estuvo internado dos meses en un hospital para recuperarse de sus heridas.

Tanto Volpe como Schwarz podrían recibir cadena perpetua por la naturaleza sexual del ataque. El juez tendrá un amplio criterio para imponer las condenas.

Schwarz y los policías Thomas Wiese, de 35 años, y Thomas Bruder, de 33 años, fueron acusados también de golpear a Louima en un patrullero rumbo a la comisaría 70 del barrio de Brooklyn. Los tres fueron absueltos de esos cargos.

El sargento Michael Bellomo, de 37 años, fue absuelto de mentir para encubrir los falsos arrestos de Louima y otro inmigrante haitiano, Patrick Antoine.

El caso - que involucró a policías blancos y una víctima negra - enfureció a muchos neoyorquinos, incrementó las tensiones entre el departamento de policía y las minorías de la ciudad y fundamentó la demanda multimillonaria presentada por Louima.

Louima, de 32 años, no se encontraba en el tribunal en el momento del veredicto.

 

 

 

 

 

 


 

El jurado llegó a un veredicto tras deliberar por 18 horas durante tres días en el caso de las torturas propinadas a Abner Louima. Los miembros del jurado escucharon durante cuatro semanas testimonios, que frecuentemente bordearon lo morboso, en una corte federal de Brooklyn.

 

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