El primero de octubre de 1999, los Estados Unidos entregó a Panamá la gran base aérea de Howard. Aquella mañana, tuve la oportunidad de recorrer la enorme pista de aterrizajes, para realiza runa filmación para la televisión alemana. La imponente rampa para aviones de carga tiene 2.5 kilómetros de largo, una de las más grandes de América Latina.
Cuando pequeños, también visitamos Howard. Era realmente un ejemplo de orden y el símbolo de Estados Unidos en el istmo. Los hogares y parques de la base estaban llenos de personas. Había actividad comercial. Hasta muchos comerciantes panameños se beneficiaban económicamente de la base.
Por espacio de cinco largos años, la base de Howard quedó abandonada, esperando que los políticos y comerciantes definieran su futuro. Desde entonces, la pista, los tanques de combustibles, los hangares y demás instalaciones han ido perdiendo valor, ante el desgaste del tiempo.
Tras la aprobación del proyecto de ley que regula la Zona Económica Especial de Howard, la república de Panamá tiene ahora una oportunidad valiosa para transformar la antigua base aérea en un "salvavidas" para el precario desarrollo económico del istmo.
Importantes empresas de Asia, Estados Unidos, Canadá y de Europa miran las grandes ventajas que ofrece este sitio, cuya posición estratégica y facilidades en telecomunicaciones brindarán beneficios a la comunidad panameña, además de la posibilidad de generar 25 mil empleos para Arraiján, el interior y la ciudad de Panamá. Hasta el Banco Mundial financiará esta nueva área comercial y espera atraer inversiones de 600 millones de dólares.
La gestión de la Autoridad de la Región Interoceánica (ARI) y del impulso dado a esta magno proyecto merecen nuestro apoyo, debido a que el uso de Howard para el desarrollo de Panamá es vital y urgente en el futuro inmediato.
Incluso varios países europeos han renovado su interés en participar en el proyecto de un centro de reparaciones de aviones de transporte de carga y los "hubs" (centros) de alta tecnología en Howard.
Hasta ahora, dos empresas, una dedicada a ensamblar aviones y otra encargada de darles mantenimiento, han ofrecido invertir 4 millones para reparar aeronaves en el aeropuerto de Howard.
Hoy en día, la antigua base militar aloja un avanzado centro de llamadas de la compañía Dell de computadoras que da empleo a gran cantidad de panameños.
Nuestro sueño es volver a ver movimiento en esa base. Por suerte, hoy sus fines serán para beneficio de los ciudadanos panameños y no para las actividades militares.
En Howard hay futuro y ojalá que le demos provecho a este sitio.
