Mónica Serrano encendería hoy su tercera velita rodeada del cariño de sus padres y demás familiares; abriría los regalos que de seguro recibiría, pero la historia es otra y sus progenitores sólo tendrán su recuerdo y la esperanza de encontrarla con vida después de un año y meses de haber desaparecido.
Castor Serrano dijo que este año -a diferencia del anterior- no se "arrinconarán en la casa", y saldrán a divulgar las cosas "malas que se están haciendo en el caso...".
Visiblemente disgustado, el padre de la niña afirmó que se ha restado importancia por parte de la PTJ al punto que se ha desistido de mantener su fotografía en los medios de comunicación o de mantener abierta una línea telefónica en la que se pueda brindar información.
Serrano advierte que la PTJ no está dando importancia a la desaparición de niños, citando además el caso del infante desaparecido en El Pajonal de Penonomé.
Pedirán a la Asociación Nacional de Niños Desaparecidos en Estados Unidos que elabore un retrato de Mónica con los cambios físicos que en un año y medio ha experimentado su rostro.