Las calles de Panamá están calientes con el despliegue de uniformados en busca de delincuentes civiles, pero en Patio Pinel, en Santa Ana, la decepción y el asco inundan la conciencia de un ciudadano que asegura ser testigo de un asesinato y de la comisión de actos que riñen con la moral de quienes deben brindar seguridad pública.
Según el sujeto que hizo sus denuncias en este medio, él vio cuando un policía raso mató a Manrique Salazar el pasado 15 de julio en Patio Pinel, y que después del suceso, "salió corriendo como una gallina". Aseguró que la prueba de parafina arrojó negativo para Manríquez, mientras que la Policía Nacional afirmó que el hoy occiso disparó cinco veces contra la unidad.
El denunciante dijo ser amigo de un sujeto en el área que vende cocaína para llevar la comida a sus hijos, pese a que él reprocha esa acción.
Dijo también que ese amigo suyo le contó que la noche del crimen de Salazar, había vendido cuatro carrizos de cocaína al policía, quien después que la consumió, "sudaba como un león".
Por otro lado, aseguró que recientemente presenció cómo otros uniformados conduciendo un Nissan Sentra, salieron del auto y se introdujeron al Cuartel con botellas de cervezas en la mano y con evidentes signos de estar alcoholizados.
Los filmó y cuando las unidades se percataron de su intención, se retiraron como llegaron, pero antes, golpearon el auto del vecino, quien interpuso una denuncia formal.