El Tribunal Electoral decidió anular las elecciones del circuito 5-1 donde fue proclamada la candidata arnulfista Haydée Milanés de Lay, bajo el argumento de que se usaron fondos estatales para favorecer a la política oficialista.
Del lobo un pelo puede resumirse la decisión del Tribunal Electoral, tomando en consideración que era un secreto a voces que en ésta y en la anterior administración, se recurrieron a ese tipo de acciones y a la entrega de bonos, para influir en el electorado.
Es sabido que varios legisladores tanto del gobierno como de la oposición recurren a la práctica de los llamados bonos post fechados para la compra de votos, pero hasta la fecha no se ha registrado una decisión de la Corporación Electoral, para poner fin a esa práctica nociva para la democracia.
Ojalá que se actúe con firmeza en otros casos y que no se limite sólo al circuito 5-1, porque se estaría proyectando la imagen de una justicia electoral selectiva.
Hay que erradicar la compra de conciencia y votos en la política criolla y esto sólo se logra con sanciones ejemplares, para que nadie más se atreva a incurrir en ese tipo de delitos electorales.