Unos seis funcionarios, entre enfermeras, anestesiólogos, pediatra y ginecólogo, fueron llamados a declarar en las investigaciones por el supuesto robo de un bebé en la sala de parto del Hospital Nicolás Solano, en La Chorrera.
La madre de la criatura aduce que durante el embarazo, el médico general y el ginecólogo le aseguraron que tendría gemelos.
En el parto le practicaron cesárea y nació sólo un bebé. El galeno dijo al padre de la criatura que hubo una equivocación en el ultrasonido.
Los padres no aceptan la explicación e interpusieron la denuncia ante la PTJ en La Chorrera.