E n el calor de los acontecimientos ocurridos el 9 de enero de 1964, cuando las diferencias entre panameños y estadounidenses estallaron por la cuestión canalera, un grupo de personas, sin intereses políticos o partidistas, intentó realizar una actividad de reconciliación para evitar perder la hermandad entre ambos pueblos.
Semanas después del incidente, estudiantes del Colegio Tomás Alba Edison, egresados panameños que se educaron en la Unión Americana, miembros de la comunidad norteamericana en el istmo y personas de línea independiente, efectuaron un acto social para emular las similitudes democráticas de Panamá y Estados Unidos. Pocos recuerdan esa actividad, aunque está detallada en los medios escritos de aquel entonces.
De entre los organizadores de ese acto cultural emotivo estaba el profesor Carlos Fernando Sánchez De León, un reconocido comunicador social de larga trayectoria en los medios periodísticos.
El profesor Sánchez, que era mi abuelo, tenía posturas políticas abiertas y claras con respecto a la libertad y el significado de la democracia.
Por supuesto, debo admitir que en algunas ideas no concordamos (especialmente en el tema discordante de las relaciones entre Panamá y Estados Unidos). Sin embargo, fue creyente innegable de que todo ser humano merece vivir en libertad y fuera del dominio de dictadores, como esos que pululan por nuestra América Latina desde hace décadas.
Por varias años, Sánchez encabezó el Club Democrático "Los Buenos Amigos", cuyo fin era eso: loar la amistad, integrar ideas, conocer lo que otros decían, efectuar eventos sociales para permitir honrar a personalidades locales y extranjeras por su papel en la comunidad panameña. Hasta el día de hoy, pocas personas les interesa seguir este tipo de actividades.
El pasado 20 de julio, el profesor Sánchez falleció en la ciudad de Panamá, cuando ya había cumplido en grande su misión de promover la cultura y la información, siempre defendiendo los valores democráticos en nuestro país.
Su legado como profesional y periodista nos impulsó en el ferviente deseo de trabajar para buscar la verdad, así como ser servidor del pueblo panameño en el área de los medios de comunicación y la diplomacia.