La nueva escalada de violencia que en las últimas veinticuatro horas se ha cobrado seis muertos y más de una veintena de heridos amenaza con reactivar el conflicto en la separatista región georgiana de Osetia del Sur, mientras las partes su acusan mutuamente de comenzar las hostilidades.
El gobierno secesionista de Osetia del Sur, que controla el 65 por ciento del territorio, denunció ayer que efectivos de Georgia atacaron anoche con lanzagranadas y morteros a una aldea en el mayor bombardeo desde que hace casi quince años se estableció el alto el fuego en la región.