Cambiar una escuela rudimentaria por una donde los niños se sientan a gusto y cuenten con los implementos necesarios para una educación eficiente, es el objetivo del proyecto "Escuelas Rancho por Escuelas Dignas".
Este año se realizará la segunda fase de este proyecto, por lo cual la primera dama Vivian de Torrijos pidió apoyo a la empresa privada para hacer este sueño una realidad.
"Las primeras 50 escuelas rancho que nos propusimos derribar han recibido el apoyo generoso de la empresa privada para su transformación en escuelas sólidas", agregó.
La representante de la Organización Iberoamericana para la Educación, la Ciencia y la Cultura, Melissa Wong, administradora de los fondos del proyecto, manifestó que de los 50 centros que forman parte de la primera fase del proyecto, 32 han sido llevados a concurso, y 18 con la participación directa de los donantes.
Escuelas como El Congal, en Colón; la Meregilda y Bajo Mira en la comarca Ng�be Buglé; y Quebrada Grande en Coclé, ya están ofreciendo una nueva oportunidad para cientos de niños.