Si algo le rompe el corazón a cualquiera es ver a un niño llorar. Ayer, el llanto de los chicos era común al observar el féretro donde reposaban los restos de su amiguito, Juan Bautista Lastra, quien fuera asesinado de un disparo en la cabeza, mientras jugaba en Patio Pinel.
Juancito, de 11 años, cursaba el sexto grado en la Escuela Manuel José Hurtado. Sus compañeritos le hicieron calle de honor con globos y rosas blancas. Al fondo sus padres ahogados en el llanto recibían el respeto de los asistentes.
El oficio religioso congregó a varios pastores Evangélicos, entre ellos el popular cantante de reggae, Fernando Brown, mejor conocido como "Nando Boom". Los religiosos en su sermón hicieron llamados para poner un alto a la violencia que desangra a nuestros barrios.
Luego de dos horas de culto, el cortejo fúnebre se dirigió hacia el Cementerio Amador, donde fue inevitable el derroche de sentimiento de sus seres queridos y amiguitos.