Lunes 10 de agosto de 1998

 








 

 

FAMILIA
La mujer, la sexualidad y el SIDA en el Brasil

(Tomado de Salud Mundial)

LAS NECESIDADES DE LOS JOVENES
E
l 80% aproximadamente de la población mundial menor de 25 años vive en países en desarrollo, proporción que de aquí al año 2000 aumentará hasta situarse en torno al 86%. Hay que desarrollar y adaptar la enseñanza, las oportunidades de empleo, la vivienda y los servicios de salud a las necesidades de los jóvenes en todas las fases de ese primer período de su vida. Los programas asistenciales deberán promover y proteger la salud de los adolescentes, sin dejar de ponerlos en guardia contra los embarazos no deseados, los abortos peligrosos y las enfermedades de transmisin sexual, en particular el VIH/SIDA, a que puede dar lugar un comportamiento sexual arriesgado.

Al propio tiempo, un crecimiento de la población y de la producción acompañado de un nivel de consumo insostenible pone a dura prueba los "sistemas sustentadores de la vida" en el planeta, afectando al uso del suelo, del agua, del aire, de la energía y de otros recursos. El crecimiento rápido e incontrolado de la ciudades, en particular, somete a grandes presiones los recursos ambientales y da lugar a despilfarros considerables.

La población mundial de más de 55 años de edad aumenta casi 1,3 millones cada mes, y alrededor del 80% de dicho incremento se produce en los países en desarrollo. De aquí al año 2025, la población mundial de más de 65 años pasará a ser de 800 millones em comparación con menos de 300 millones en 1990. Sus necesidades de salud requerirán la adopción de medidas especiales.

En el otro extremo de la escala, las parejas jóvenes deben tener acceso a métodos de regulación de la fecundidad que les permitan elegir y dedicir por sí mismas en lo que respecta a la salud y al tamaño de la familia. Las asociaciones de planificación familiar, las agrupaciones femeninas y determinadas organizaciones no gubernamentales podrán desempeñar un papel muy importante, dada la posibilidad que tienen de llegar a diferentes grupos sociales. Habrá que redoblar los esfuerzos para conseguir que los varones asuman la responsabilidad que les incumbe en este campo.

Es una responsabilidad básica de todo sistema asistencial verdaderamente completo facilitar información, consejos y apoyo a la gente para que pueda disfrutar de una vida sexual plena, saludable y exenta de riesgos.

 

 

 

 

 



 

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