EDITORIAL
San Felipe, sus moradores y el Patrimonio de la Humanidad
En enésimas ocasiones
hemos editorializado sobre el caso de los moradores de San Felipe y el privilegio
que significa residir en esa área histórica que es el Casco
Viejo de la ciudad.
Bastó que la UNESCO declarara ese sector como "Patrimonio
de la Humanidad" para que los propietarios de inmuebles de ese corregimiento
se les despertaran los apetitos alcistas de las casas que ellos mismos dejaron
a merced de damnificados, precaristas y piedreros.
Como es del conocimiento general, ahora que ha aumentado el valor de
la propiedad por ser un área turística, los caseros se han
apresurado a querer desalojar a estos inquilinos que el paternalismo oficial,
desde los tiempos de la dictadura, acostumbró a que no pagaran alquileres,
malgastaran agua, procedieran a colocar conexiones eléctricas fraudulentas
y otras anomalías, porque así convenía, por motivos
políticos, a los cuarteles y a su brazo político, el PRD.
Esto es historia reciente y todavía en el Casco Viejo se sienten
sus efectos por la delincuencia, robos, atracos y consumo de drogas.
Opinamos, hoy como ayer, que hay que sanear el Casco Viejo. Darle el
esplendor colonial que tienen el Viejo San Juan, La Habana vieja, Cartagena
de Indias, Nueva Orleans y otras ciudades que tienen aprecio por su pasado.
Para ello, se tendrán que reemplazar los cuartos cucaracheros que
no arreglan ni los inquilinos ni los propietarios, para darle una nueva
fisonomía al barrio. Hace unos años, la Alcaldesa Mayín
Correa pintó algunas fachadas del corregimiento, pero los moradores
y los propietarios de esas casas no les dieron mantenimiento. O sea, el
esfuerzo fue unilateral.
Para hacer el traslado de los moradores de San Felipe, primero habrá
que brindarle soluciones de vivienda en otro sitio a los afectados. Va a
ser difícil porque hay muchas familias raizales en el área,
que nacieron y crecieron en ese lugar. Otros no querrán irse porque
se acostumbraron a no pagar renta, por el paternalismo oficial a que hemos
hecho referencia. Y otros tantos porque no tendrán el "radio
de acción" para sus fechorías que incrementaron el miedo
en un corregimiento que fue el orgullo de Panamá. La disyuntiva queda
entre el sentimentalismo alimentado por querencias y la pérdida de
caudal de votos políticos, o cortar radicalmente la bohemia del barrio
a que se apegan algunos, por sobre el progreso económico a que tiene
derecho San Felipe y que sus inquilinos nunca supieron apreciar.
Está en turno San Felipe. Mañana seguirá la "Casa
de Piedra" de El Chorrillo donde hay una situación semejante.
Esperen y verán.
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AYER GRAFICO |
El Presidente Roberto F. Chiari asiste a la inauguración de Televisora
Nacional. |
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