El plátano o banano es un fruto que muchos excluyen de su dieta, porque consideran que es difícil de digerir o creen que posee gran cantidad de calorías; hoy gracias a la Lic. Iris Espinosa, nutricionista dietista, conoceremos más de este excelente producto.
El plátano viene de una planta musácea de origen indio malayo. Es grande, encorvado y verde al exterior. Es muy utilizado como verdura y por su contenido de fécula es un alimento energético, que debe consumirse hervido, asado y en última instancia frito. Rico en carbohidratos, potasio, vitamina A y vitamina C.
BENEFICIOS
Son muy digestibles, lo cual es bueno para los niños y ancianos. Ayuda a la formación de glóbulos rojos. Cuando está maduro contiene muchas fibras que ayudan a reducir riesgos cardiovasculares, y ayuda a eliminar el colesterol. Es adecuado tanto para el tratamiento del estreñimiento y la diarrea. Es excelente para el tratamiento de las úlceras estomacales. Su alto contenido de potasio ayuda a disminuir los calambres y al tener un alto aporte de energía es ideal para reponerse de las actividades físicas.
Es importante resaltar que no es fuente de hierro, la decoloración por oxidación de la fruta no es indicativo de que contenga este mineral. El tanino de la pulpa verde reacciona al exponerse al ambiente (oxígeno), es por esto que debe mezclarse con ácido cítrico para evitar su coloración oscura en la preparación de compotas o sumergirlas en agua a punto de ebullición para inactivar las enzimas que provocan este efecto. Además no contiene grasa y carecen de gluten.
SIEMBRA
Se propaga luego del corte de potenciales propágulos a partir del rizoma, sea únicamente las yemas del mismo o los "chupones" que brotan de él junto al pseudotallo principal.
