Las grandes petroleras que controlan el suministro de crudo en Panamá son las principales responsables por el alto costo de la vida. Tienen luz verde de las autoridades para mantener los precios elevados del combustible, a expensas de los avisos de la baja de la gasolina y el diesel.
Un buen ejemplo de esta realidad es que las gasolineras no están cumpliendo con rebajar los precios del combustible, pese a que el barril de crudo ha bajado unos 20 dólares. Es decir, en el presente ronda los 115 dólares y se espera que llegue nuevamente al nivel de los 100 dólares.
Haga el ejercicio de verificar quienes han cambiado los precios en las estaciones de combustible. Por la Vía Domingo Díaz y Calle 50 es evidente la gran estafa. Desde principios de agosto, el Ministerio de Comercio e Industrias (MICI), ha anunciado varias reducciones en la gasolina de 95 y 91 octanos, junto al diesel, bajando alrededor de 40 a 50 centavos.
Cuando en julio estaba la gasolina costando 4.25 dólares el galón, debería hoy en día rondar los 3.75. Sin embargo, las gasolineras mantienen el precio del combustible en 4.01 dólares.
Una pregunta: �Para qué sirve la Autoridad del Consumidor, si no defiende a los ciudadanos, rehenes de las petroleras y las estaciones de gasolina? �Porqué el MICI no hace una revisión ocasional en la calle para verificar las denuncias de abusos a los consumidores de parte de las transnacionales distribuidoras de crudo?
Son las petroleras las que igualmente suministran el "búnker", el aceite pesado que se usa como generador en las terminales térmicas de energía, lo cual sube la luz eléctrica.
Le sugerimos al Gobierno de turno que reconsidere reinstalar la Oficina de Regulación de Precios (ORP), para no sólo estabilizar el elevado costo del combustible, sino de los productos de la Canasta Básica Familiar.
Ante la crisis económica que azota a las clases más bajas, que amenaza con destruir hogares de la clase media productiva, es imperante cambias las reglas del juego. Más de dos millones de panameños corren el riesgo de morir de inanición, ante el incremento de los productos y los servicios en todos los niveles.
Seamos realistas. Hay países "amigos" en la región que nos han ofrecido alternativas de crudo a bajo precio. La iniciativa de PETROCARIBE, impulsada por el presidente venezolano Hugo Chávez, es una opción que no debemos descartar. No nos debe importar el hecho de la ideología izquierdista del mandatario sudamericano, sino la relación bilateral estrecha que existe entre Panamá y Venezuela, en el marco de la integración y la cooperación bolivariana.
El pueblo panameño exige a las autoridades que presionen a las transnacionales petroleras para que reduzcan los precios del combustible; de lo contrario, el país puede caer en la desaceleración económica.
Ya es el momento de cambiar el precepto capitalista de la libre competencia, o que la supuesta seguridad jurídica de las petroleras es intocable, pues puede afectar al país.
Igual, le sugerimos a los candidatos presidenciales que hagan propuestas para reinstalar la ORP, para acabar de una vez con las amenazas de las petroleras y se termine el relajo con los vaivenes del combustible.
