El abridor Jason Schmidt lanzó siete episodios y permitió sólo una carrera para dirigir el triunfo de los Gigantes de San Francisco por 2-1 sobre los Mets de Nueva York.
Schmidt rompió una racha de los Mets (68-61) de 5 triunfos seguidos y ayudó a los Gigantes a evitar 4 derrotas continuas.