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  LA VOZ DEL INTERIOR


Casi un centenario de historia vive sobrino de A. Tapia

Emileth Bósquez | La Voz del Interior

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Juan Bautista Tapia, comenta que nació y creció trabajando y cree que va a morir trabajando en todo. (Foto: Emileth Bósquez / EPASA)

Resulta increíble el escuchar a los mayores de nuestros tiempos hablar con toda fluidez de las anécdotas, personajes que marcaron en nuestro historia un hito desde años memorables, es impresionante y sobre todo si se trata del sobrino del ilustre educador coclesano Alejandro Tapia Escobar.

El señor Juan Bautista Tapia, nació en Aguadulce en 1908, en la calle Espíritu Santos, Tapia a sus 97 años comenta que su madre era la señora Carolina Urriola y su padre era Juan Crisóstomo Tapiar, hermano del educador, recuerda además que su tío era una persona sencilla y muy aguadulceño.

Juan Bautista Tapia, comenta que su tío antes de morir recibió una cortada en la frente y le dijo a su esposa en la capital que se iba para Aguadulce, ya que deseaba estar en su tierra.

Entre las cosas que recuerda el señor Tapia, acerca de su tío fueron que hizo la Escuela Alejandro Tapia y las de Penonomé y Río Grande.

Alejandro Tapia, según su sobrino, fue ministro de Obras Públicas, por lo que mandó a construir muchas carreteras de penetración, al igual que la que va a la playa El Salado.

Le gustaba compartir con buenas personas como con Sebastián Méndez, el doctor Rafael Estévez y el doctor Jaén, también con las personas pobres como ricas, ya que era muy campechano, sencillo y sentía gran adoración por su pueblo, recuerda su sobrino Juan Bautista Tapia.

El doctor Alejandro Tapia, era criminalista, fue profesor asistente en matemáticas de la Universidad de Columbia, en donde se gradúo en Educación, además de ministro, fue magistrado de la Corte Suprema de Justicia, ya que era abogado penalista.

Era muy político y buen orador que no escribía los discursos, porque todo lo pronunciaba sin papel ya que tenía una flexibilidad muy grande.



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