Todas las mujeres solteras y de 30, aunque no lo quieran aceptar, necesitan a un hombre y están en la búsqueda constante de su príncipe azul. Eso es lo que piensa Lolita Cortés, la que fuera una de las más duras críticas en el reality show, "La Academia".
Nos encontramos con Lolita a la entrada de un teatro en México. Vestida con un ajustado pantalón rojo y una playera, caminaba junto a su hija Dariana, a quien le llama "La Pelota". Lucía delgada aunque al abordarla, nos aseguró que no se siente muy conforme con su cuerpo, por lo que iniciará un entrenamiento en el gimnasio y cambiará su dieta. Pero, no sólo eso, al preguntarle qué parte de su cuerpo no le gustaba, sin reparos, nos dijo: las nalgas, aunque fue enfática al señalar que no se las cambiaría, en clara referencia a algún tipo de cirugía.
"Me ha costado un trabajo terrible mis nalgas. A mí me gustaría que fueran más grandes, más redondas. Mientras más ejercicios hago, sí se endurecen, pero las mías se van bajando".
Muy cerca a la realidad. Lolita, quien actualmente participa en México en la obra "Confesiones de Mujeres de 30", no duda en decir que las mujeres después de la tercera edad "siempre estamos buscando un príncipe azul, aunque decimos que no lo necesitamos; pero en realidad estamos deseando que el amor de nuestra vida se aparezca y nos prepare aquel momento romántico que siempre soñamos".
Muy diferente a lo que se mostraba en "La Academia", esta actriz, cantante y bailarina, actualmente, como dice: "está ligeramente sola". Según ella, las treintonas se vuelven más seguras y aprenden a decir "NO", aunque muchas temen decir su edad. Sin embargo para ella, las de 30 aprenden a no ceder tan fácilmente frente al hombre y se convierten en algo bastante difícil.
"Me costaba mucho trabajo negarme y ahora me siento muy bien diciéndolo. Quizás por eso ahora estoy sola, porque lo digo frecuentemente".
En medio de tantos "NO", la actriz afirma que tiene un prototipo de hombre.
No debe fumar, ni tomar, que haga deportes, que tenga sentido del humor, que le guste la música, que le gusten los niños y los animales.
La situación de encontrar un amor se torna problemático para ella. Y, es que para quienes no la conocen, ella misma se califica como "exageradamente aburrida", no me gusta salir a "reventarse", intolerante, impaciente, que exige demasiado de los demás. Y no debe ser, tengo que ser un poco más relajada, todos no van al mismo ritmo de uno.
Sin embargo, actualmente Lolita sale con lo que califica como un señor, y aunque no quiso dar muchos detalles de esta relación, señala que por ahora, él reúne algunas de las cualidades que busca en un hombre.
Y, en esa línea, Lolita tiene preferencias. Lo primero que le mira a un hombre son sus nalgas o los ojos. "En un hombre su sonrisa y su mirada es fascinante, ahí te das cuenta de muchas cosas.
"A mí lo que también me gusta de los hombres es que tienen buen sentido del humor, se saben reír de ellos mismo, eso me fascina de una persona, que sepa reírse de sus defectos, eso denota seguridad".