Los viajes a la ciudad terminaron. Un promedio de 64 pacientes que padecen de insuficiencia renal crónica ahora tienen la facilidad de poder recibir el tratamiento para esta dolencia en la policlínica de la Caja de Seguro Social en La Chorrera.
La mayor parte de los pacientes debía viajar desde temprano al complejo metropolitano para lograr ser atendido, lo que implicaba gastos económicos e inconvenientes para la movilización.
La construcción de esta sala de hemodiálisis implicó una inversión de un millón 300 mil balboas y la misma cuenta con 12 riñones artificiales para cualquiera emergencia.