Los niños que viven en el interior de la República, tienen una ventaja comparativa con los niños capitalinos en cuanto a su desarrollo: cuentan con más espacios al aire libre para jugar, correr y disfrutar.
Se puede llevar computadoras portátiles, celulares blackberry y Playstation 3 al interior de la República; pero es imposible trasplantar a la capital toda una hectárea de terreno con áreas verdes para correr y árboles para trepar y comer de sus frutas.
Es por eso que resulta tan importante que aprovechemos los escasos parques y espacios al aire libre con que contamos en el área metropolitana para llevar a nuestros hijos y hacerlos entrar en contacto con la naturaleza. Y sobre todo, para sacarlos de esa estresante realidad de apartamentos minúsculos, estrechas y atestadas calles, concreto, smog y el ruido infernal de los tranques vehiculares.
Tenemos algunos pulmones que no son visitados ni aprovechados. Está el parque natural metropolitano, el parque recreativo Omar, el Summit, la Cinta Costera y el parque Urracá, para solo mencionar algunos.
Los niños necesitan espacio para correr. Necesitan saltar, caerse, levantarse, sacudirse la tierra y luego continuar hasta el cansancio. Por supuesto, todo bajo la supervisión de un adulto responsable.
�Qué clase de desarrollo puede tener un niño que sale de la escuela y solo se divierte jugando Nintendo Wii y Playstation 3? No estamos demeritando el valor de estos aparatos para divertir y hasta enseñar, pero la actividad física regular es esencial si no queremos tener hijos obesos o diabéticos a los 35 años.
Por eso, salga con sus su familia completa y haga un "picnic" a la vieja usanza. Empaquete varios emparedados y ponga un mantel sobre la hierba del Parque Omar o cualquier otro espacio público con pasto y siéntese a comer mientras vigila atento a sus hijos. Entonces, se dará cuenta de que no todo se limita a comprar juguetes caros a los niños. Con solo mirar el área descubierta con pasto verde y árboles frondosos, los niños se emocionan y desencadenan su alegría.
Piénselo. No todos los días podemos ir a la playa, porque la mayoría están demasiado lejos. Los parques nos quedan más cerca, y al menos una vez cada semana podemos acudir a ellos. Si quiere tener hijos fuertes, sanos y con anticuerpos que los protejan contra las enfermedades, debe ponerlos en contacto directo con la Madre Tierra.