Sandra Escorcia fue la segunda víctima del tira y jala que se armó por los 200 permisos temporales para operar taxis en Panamá Oeste. Ayer renunció a la Dirección de la Autoridad del Tránsito y Transporte Terrestre. Un día antes, el subdirector de la ATTT, Roberto Moreno -quien autorizó esos cupos- se separó del cargo para que se investigue que no hubo ninguna irregularidad.
Como bombero fue llamado el viceministro de Gobierno, Ricardo Fábrega, quien asumirá temporalmente el mando en esta entidad. Al mismo tiempo se suspendieron los cupos, mientras abogados de los ministerios de Gobierno y de la Presidencia investigan el caso.
En horas de la mañana los taxistas favorecidos hicieron una caravana hasta la sede de la ATTT y bloquearon la vía, lo que motivó la presencia de los antimotines.